Arteterapia con Mandalas

La arteterapia es una corriente terapéutica que se basa en el uso del arte visual como una forma de comunicación y autoexpresión. En el vasto campo de la arteterapia, los mandalas son considerados una extraordinaria herramienta terapéutica, no verbal y de gran contenido simbólico proveniente del inconsciente.

En los comienzos de los años 20, Jung desarrolló el método de la Imaginación Activa, entendiendo que, a través de cualquier método de expresión creativa, se puede interpretar los conflictos de forma diferente, logrando descubrir recursos personales y respuestas a nuestras interrogantes.

Entre los métodos no verbales se encuentra la terapia con mandalas. Jung los descubrió al observar que la mayoría de sus pacientes, pintaban dibujos circulares en sus sesiones terapéuticas. Inclusive se dice que el mismo Jung pintaba un mandala a diario como herramienta de autoexploración. Llamado por éste, el arquetipo del Self porque representa la totalidad, el consciente y el inconsciente. Su poder terapéutico se le atribuye a que evoca la sensación de tranquilidad y protección cuando estábamos en el vientre materno, de esta forma induce a la relajación mental y permite aflorar los contenidos del inconsciente.

La terapia con mandalas puede ser utilizada en:

  • Personas con problemas de salud física o mental.
  • Personas bajo estrés o con síndrome de estrés post-traumático, depresión, ansiedad o en etapas de duelo.
  • Niños y jóvenes con problemas de aprendizaje, síndrome de déficit de atención, autismo.
  • Adultos mayores o quienes hayan padecido problemas neurológicos con pérdida de memoria o capacidades cognitivas.
  • En fin, cualquier persona que quiera conocerse un poco más, relajarse o disfrutar un momento de creatividad y calma.

Hay muchos métodos para realizar terapia con mandalas: pintando dibujos circulares, contemplándolos en forma meditativa y caminar en laberintos circulares. Como toda terapia, el uso del mandala se basa en hacer consciente lo inconsciente, integrarlo y reconocer los recursos personales para transformar la realidad. Su forma circular limita el pensamiento centrífugo permitiendo entrar en un estado de consciencia más relajado que invita al auto-conocimiento y a la reflexión.

Aunque existen varios métodos, en líneas generales, se busca que el cliente pinte libremente dentro de un círculo alguna imagen que represente el motivo de su consulta. El terapeuta, aplicando el método de la Imaginación Activa buscará crear asociaciones que ayuden a identificar el significado de las formas y los colores presentes en su mandala. De esta forma lo acompañará en su proceso de auto-conocimiento y reflexión sobre posibles soluciones a su problema.

Esta búsqueda de cambio y transformación es lo que llamamos compensación. La psique siempre está compensando para buscar equilibrio. El mandala logra el balance de la información suministrada por el inconsciente, buscando vías de cambio y soluciones.

La arteterapia a través de los mandalas busca que el cliente identifique sus bloqueos, los acepte para poder trabajarlos terapéuticamente. Y en el mismo proceso, lograr reconocer sus recursos personales que lo lleva a integrar la nueva información y de esta forma transformar su realidad en estados de bienestar.

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